lunes, 17 de noviembre de 2008

LAS AVENTURAS DE AYER Y HOY: “ LILY EN EL BUS”


Quien diría que en un bus podrías pasar unas aventuras llenas de adrenalina, emoción, miedo, pero que al fin y al cabo son aventuras y que mejor que compartirlas.

Soy Lily Marroquin Díaz, nunca me imagine que viajar en bus iba a ser divertido, al punto de no sentirme bien si no viajo en bus en el día.

Ya había escuchado que buses en San Salvador eran peligrosos, que era inseguro etc etc.… Vengo de una ciudad donde todo es total tranquilidad: Santa Ana, y bueno…rara vez viajaba en bus. Fue hasta que llegue a la universidad que supe que era andar en bus, la primera vez que me subí en un bus pensé – Ay Dios mío, que no vayan asaltar este bus- pero lo bueno fue que no pasó nada.

No estaba acostumbrada a andar en bus, cada vez que me subía sentía que todo los pasajeros se me quedaban viendo con malos ojos y ya sentía que me iban a asaltar, o que me iban a hacer algo, siempre iba nerviosa y temblorosa, angustiada, odiaba el transporte público.

Un día me vi forzada a viajar en bus sola en una ruta desconocida, me dirigía a la casa de una amiga en la colonia Atlacatl, a hacer un trabajo de Introducción al periodismo, me subí en el bus correcto tal como mi amiga me había dicho le hable al momento de abordar el bus y le dije –Llego en 20 minutos, no empiecen sin mi- todo iba tan bien, ya me había subido antes con Pedro y Mariela, me acorde que habíamos pasado por un restaurante de comida rápida, después por un supermercado y todo iba bien, pero de repente me extraño pasar por un sector lleno de gente gritando vendiendo sus mercaderías, era el centro de San Salvador, y me dije- no me acuerdo de haber pasado por aquí, pero seguro que ya falta poco- después leí un cartel que decía Ilopango a tantos kilómetros, Luego vi otro que decía “Bienvenidos a Sierra Morena” llevaba mas de una hora en ese bus cuando pensé dentro mi –Naaaaaaaa!!!!! Me perdí!!!!! Y me puse a llorar, recuerdo que iba en el primer asiento y me levante y le pregunte al motorista –Señor disculpe usted no va a la Atlacatl? Y el me respondió –No niña ahorita vamos al punto, era del otro lado de la calle que tenia que haber agarrado el otro bus, pero no llore que ya la voy a dejar en la parada- y me bajo en una parada en donde si paso el bus correcto. Luego pensé – que pena ese señor va pensar que soy bien tonta- y me fui a la casa de mi amiga, me tarde casi 4 horas, dos de ida y dos de la venida, volver a pasar el centro donde se hacen unas largas trabazones, al llegar a mi destino final toque el timbre y sale mi amiga con una cara angustia diciendo- Lily! Por Dios mujer que te paso?- Al ver mi cara de malestar se imagino lo peor, y luego le conté todo.

Hoy en día al recordar eso nos da tanta risa, una inexperta en el bus, era comprensible lo que me podía pasar.

Evitaba casi siempre viajar en bus, me iban a traer y a dejar a la universidad y a cualquier lugar que iba. Hasta que las circunstancias me obligaron a viajar en bus todos los días, después de sacar mi licencia de conducir dije – que genial, nunca mas viajare en bus- hasta que paso lo que paso, tuve un accidente en el carro de mi papá, (que por cierto lo había tomado sin permiso) y tuve un accidente horrible, atropelle a un señor que gracias a Dios esta vivo y coleando, y el carro quedo en pésimas condiciones, fue un desastre, y desde entonces tengo pavor al conducir, me traume, y lo acepto hasta el día de hoy me da miedo agarrar un carro, es una inseguridad indeseable.

A raíz de ese hecho, todos los días era una nueva aventura en el bus, bien dicen que por algo pasan las cosas…

Una inexperta en el bus

Tan grande era mi ignorancia de andar en bus que ni siquiera me podía subir en un bus, un día, me dirigía a mi casa, al tomar el bus me subí y una señora me dio un codazo en la cara que me dejo viendo estrellas y cometas, me le pegue demasiado que no tenia espacio para moverse bien que termino por golpearme, llore y llore del dolor en mi cara que la pobre mujer agachaba la cara, tal vez se sentía mal.

Otro hermoso y soleado día, el bus iba lleno, con tal inexperiencia, me subí y el bus arranco cuando de repente caí de espalda, la gente que iba parada conmigo me ayudaron, que hasta un caballero me cedió su asiento, recuerdo bien sus caras de compasión…Ah y las risas que se echaron también.

Cada día era algo nuevo, un raspón, una herida con alguna lamina mal puesta del bus, un golpe del frenazo del bus, caídas, rompía la ropa al trabarme en algo, pero al final me resultaba divertido.

Diversión, preocupación y adrenalina.

Los días pasaban, ya había adquirido experiencia, para decirles que me trasformo en sardina, cuando los microbuses se llenan demasiado, meten y meten gente que no tengo idea de cómo hacen para meter a la gente, nos compactan y nos llevan apretados pero nos llevan, que es lo importante aunque hechos sardinas.

Me puedo ya todos los éxitos del regueton, en una unidad de transporte público no puede faltar la música a máximo volumen, ya sea regueton o rancheras, el que anda entre la miel algo se le pega, y lo acepto me gusta el ritmo del regueton. No es lo mismo viajar sin música, no se siente la emoción, viajar a 80km\h acompañado un ritmo pegajoso a todo volumen. Es la mera mera!!!!

El día se miraba bonito, tenia ganas de estudiar, llevaba un libro y lo iba leyendo mientras iba en el bus, cuando luego sentí que me pasaron golpeando el hombro, era un ancianito que se cayo de espalda, el bus iba con poca gente, y los pocos que estaban ahí auxiliaron al pobre ancianito, quien estaba muy enojado, (mucho diría yo), que se resistió a sentarse y fue directamente a insultar y golpear al motorista, mientras lo golpeaba con un libro en la cabeza y le daba trompones e insultándolo con un gran repertorio de malas palabras, (desde semejante hijo de la gran p@#$%^&, pend%%^& cero%%^&* chim#$& hasta bestia, idiota, imbecil, etc etc ) el motorista detuvo el bus y entonces se confundió de camino, la ruta cambio totalmente, me dejo muy lejos de mi destino final, entre risas y angustia, tome otro bus que me llevara a la universidad, al final llegue tarde a mi clase.

Tenia mucha hambre, era mediodía, entonces pensé en tomar un microbús por que esos llegan mas rápido, como de costumbre íbamos todos hechos sardinas, al acercarse el microbús a mi parada de buses le dije – aquí déjeme en el pampero- cuando sentí el microbús se fue a estampar contra un pick up que estaba estacionado, toda la gente grito, muchos se asustaron, y a mi nada mas me resto decirle al cobrador –aquí es…gracias- me dio tanta risa, fue a chocar exactamente en mi parada, en el momento exacto que yo le dije –déjeme aquí- que buen servicio del transporte público por eso me llegan.

Una pobre ancianita fue victima de los bruscos servicios que prestan las unidades de transporte público, el microbús afortunadamente iba vacío, pero eso no impidió que la abuelita sufriera de un pequeño percance, cuando el cobrador la jalo hacia el microbús y ni bien se había sentado la abuelita cuando arrancaron y la pobre cayó de sentón y se golpeo la espalda y empezó a insultar a cobrador y le pegaba con la cartera, ouuuch! Esos carterazos iban poderosos…

Los sustos

En muchas ocasiones se suben a pedir personas, que en muchos casos tenés que darles por que si y punto, un día no tenia monedas solo tenia billetes, en eso un payaso mal pintado se subió pero se miraba mas amargado que la cáscara de un limón, entonces contó sus chistes todos desagraciados y como tenia una cara de pocos amigos y dijo que prefería pedir que a robar y no se sacaba la mano su bolsa, me asuste y empecé a revisarme hasta el ultimo rincón de mi pantalón para ver si me encontraba una mi monedita para el payaso, por suerte tenia 5 centavos mal puestos y se los di, y me dije –ojala este sin oficio no se fije para que me pida mas- y gracias a Dios no se fijo, o sino también se suben mara así va…vos sabes ese…es mejor pedir que robar ese….y con la cara llena de tatuajes, a veces se suben enfermos pidiendo para la medicina, o madres desesperadas pidiendo para la comida del niño, o personas con papelitos diciendo “soy sordo mudo regálame una monedita por vida suya” a mas de alguno que se encuentra una modita cuando el sordo mudo va de salida y le hace tssss tssss tssss, y el sordo mudo oye y regresa por la monedita, increíble pero cierto.

Otras experiencias

A veces se suben los vendedores con su repertorio que ya me lo grabe en la mente de tanto que lo escucho:

“Tengan lo que son muy buenos días/tardes respetables personas que se dirigen a bordo de esta unidad de transporte, en esta ocasión yo le traigo lo que es una efectiva crema que le ayuda con los que hongos en los pies, en la cara, mata pulgas y piojos además hidrata la piel, contiene lo que es un ingrediente natural, y esta ocasión se lo llevo a tan solo lo que es una mínima cantidad de un dólar, para el esposo, la esposa, el niño, la niña, aplíquelo lo que es una moderada cantidad cuantas veces quiera, pasare por lo que es cada uno de sus asientos, gracias por su atención le deseo lo que es un feliz viaje” todos ocupan ese discurso, ya sea que venda chicles, dulces, lapiceros, agendas y cremas mágicas.

La vez que mi mamá le pego a un hombre por que la empujo viajando de santa ana a san salvador, iba bien lleno, casi siempre van llenos y la gente desesperada empezó a empujarnos y un hombre todo tosco empujo a mi mama, mi mamita muy furiosa le pego un trompón, la verdad que no era nada Michael Tyson, y de rivete le echo una pequeña bendición…

Los tacos de ojo!!!

Viajar en bus no siempre significa ir aburrido, por el contrario es ver muchas cosas interesantes! Como por ejemplo chicos guapos, fresas y metro sexuales, desde bien vestidos hasta mal vestidos, desde rockeros hasta rastafarys, desde niños pikys hasta hippies, en fin…ves de todo y no es malo ver de vez en cuando colirio para los ojos, con ver nada perdemos, jajaja…

Viajar en bus es una de las experiencias más emocionantes que he vivido, se vive, se aprender, se rie, se disfruta, se sufre, de todo!

Los olores y sabores

Si de olores queremos hablar pues en un bus se huele de todo especialmente cuando un querido pasajero olvida ponerse desodorante, es un olor peculiar en especial si va a la par tuya, me recuerdo que una vez que el bus iba lleno y de repente se me acerca un señor que sin exagerar inundo el bus a puro sobaco chuco!!! que ascooo casi echo las tripas si que le apestaba el ala, me darán la razon pero el mal olor de las axilas es simplemente insoportable, especialmente cuando el "oloroso" lo tenes a la par.


Otra vez me subo y al parecer los buses de la tarde siempre van más lleno que de costumbre pero lo que paso esta vez fue que el olor era proviniente del estómago de un pasajero, quien sabe que se tiró un gas! pero fulminante!! y toda la gente decía "que llede a pedo" "uffa quien se esta surrando?" y frases asi, pero es que en serio apestaba!!!


Pero bueno hablando de tufos, como es de costumbre en los buses siempre se suben vendedores que lo unico que les hace falta vender es a su abuela!! una señora llevaba como unas 6 cajas de pollo frito y decía "vaya corazón le llevo el pollo, el pollito frito a dolar a dolar " y a medio día, con mas ganas de comer yo no podia andar, se me hacia agua la boca pero al sentir el olor a "chuquillo" se me quito el hambre y no me dieron deseos de comer, pero ni la comida de mi mamá, pero yo digo a quien no se le antoja a veces esa jicama con chile, o esos jocotes de corona con alguashte, o la sandía bien jugosita, hummmm pero me pongo a pensar en las consecuencias posteriores no quiero despues pase encerrada en el baño por 2 días!! jajajajaja

pero no todas las cosas que pasan en el bus son del todo malas, me recuerdo tambien, (con eso de los avances tecnologicos) que pusieron una pelicula más estupida creo que no podia ser, daba hasta colera verla y bueno creo que en el bus se aprende a tener paciencia y tolerancia... pero andar en bus siempre será una experiencia unica!

2 comentarios:

Everaldo19 dijo...

Creo que todavia te falta la aventura de que tengas un parcial y precisamente te subis al bus que te lleva para la Universidad y a medio camino el motorista dice: "bueno señores a bajarse y esperar otro bus" y toda la gente esperando a que venga el otro y subirse por la salida como loco. Aunque en esos momentos de urgencia mejor hay que subirse a otro bus. Son experiencias muy chivas!!!

P. Fito Martínez dijo...

Sus escritos son muy realistas y espontáneos eso le da un toque exclusivo y original, me gusta porque están basados no en idealismos sino en hechos concretos que le dan un toque especial a la vida. En otras palabras, me doy cuenta que es una manera de vivir feliz.